Al viejo Lihn
lo llenaría de halagos
Le lustraría los zapatos
Le ataría la corbata
Le daría las gracias por sus palabras
-por las sagradas y profanas-
Por su habilidad para enrostrarnos
Las profundidades del cuerpo y del alma
Por dejarnos su sello como un faro
Y rebanarnos el cerebro
Al viejo poeta Enrique Lihn
Que me mira desde su fotografía
Encima de mi escritorio
Le haría una reverencia y le diría
Que jamás lo olvidaremos.
Mi tio Repuve siempre le han gustado los versos de poesia de todo tipo
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