RELECTURA DE ENRIQUE LIHN por Pedro Lastra
Porque escribi, porque escribí estoy vivo
Enrique Lihn.
Pero yo que no escribo,
yo que casi no tengo ya palabra,
Enrique Lihn, amigo de los mejores dias
(esos que no llegaron),
qué puedo hacer por fin
para encontrar el reino que sólo el sueño crea
con la palabra que no estuvo en el sueño:
los pájaros del sueño
o una muchacha junto al jazminero
en la mitad del patio,
si es que hubo ese patio
y no lo inventa el otro que soy al regresar cada mañana
mi enemigo mortal, el que habita en mi casa,
el que niega y se burla
de mis pequeñas trampas de tahúr obstinado
o de aspirante al cetro de los justos,
si es que hay justicia y justos
y diluvios, con su inmortal paloma
y todo eso.